La Junta Directiva del PP balear dio ayer carta blanca al presidente del partido, Jaume Matas, para que negocie con UM un pacto que se base en el "programa político" y decida las "concesiones" que se pueden hacer al partido que lidera Maria Antònia Munar y que sean asumibles para los populares. Al acabar la reunión de la junta directiva, Matas asumió que el PP deberá "hacer renuncias" si quiere alcanzar un acuerdo y dejó en el aire la posibilidad de que los populares cedan a UM el Consell de Mallorca o la Alcaldía de Palma. "La estrategia de la negociación se basará en el programa", insistió Matas, quien sostuvo que va a "huir" de plantear los contactos desde un "reparto de cargos" ya que los ciudadanos no lo entenderían.

Matas, quien precisó que el PP ya ha mantenido "contactos informales" con UM, negociará en solitario este acuerdo. El líder popular defendió la cercanía ideológica entre ambos partidos como uno de los elementos a favor de este pacto y consideró que los enfrentamientos entre las dos fuerzas son "avatares de campaña electoral que tampoco hay que sacar de contexto".

"En esta junta directiva he recordado que hace cuatro años propuse un pacto de gobernabilidad con UM, con el que hemos cumplido y UM también", precisó. Junto a ello, recordó que en esta ocasión si Munar pacta con los partidos progresistas "UM necesitará implicarse en el Govern" votando en el Parlament a favor de las iniciativas del Ejecutivo del Pacto, ya que no será suficiente con su abstención. "Necesitará implicarse para cambiar la voluntad mayoritaria de los 29 diputados del PP", afirmó.

Para Matas, aunque el PP no haya logrado la "mayoría suficiente" para gobernar las principales instituciones, el pasado 27 de mayo aumentó "en votos y en regidores" y el "mandato de los ciudadanos" expresado en las urnas es que asuma la "responsabilidad de gobernar" con pactos. "Si no es posible y otros seis partidos se ponen de acuerdo, ejerceremos la oposición como ya lo hicimos en el pasado", declaró.

La negociación la planteará conjunta para las tres instituciones en juego, es decir, Govern, Consell de Mallorca y ayuntamiento de Palma. Agregó que procurará que sea un acuerdo en el que los dos partidos se involucren, aunque "no sería una situación imposible" que el PP gobernara en minoría con el apoyo externo de UM. "Esto depende de UM, aunque sería mejor dar estabilidad, aprender del pasado y que las instituciones sean estables", opinó.

Matas no puso fecha límite para cerrar las negociaciones. "El objetivo es que haya un acuerdo basado en el programa y si es posible alcanzarlo antes del 16 de junio -fecha en la que se constituyen los ayuntamientos- mejor, pero si no, se cerrará cuando sea posible", dijo. Por ello, el PP ha dado "libertad" en cada municipio para negociar, aunque reconoció que en el algunos casos "sí están pendientes" de que haya o no un acuerdo global con UM.