La cifra de personas en lista de espera para conseguir un órgano que salve o mejore su calidad de vida en Balears se sitúa alrededor de las 90. Medio centenar de ellas derivan del Hospital Universitario de Son Dureta, mientras que el resto de demandas provienen de centros hospitalarios de Barcelona.

Según recordó ayer la Asociación para la lucha contra las enfermedades de riñón (ALCER), a pesar de que España es líder mundial en donación de órganos y trasplantes, hay más de 5.000 pacientes en lista de espera. Por ello, insistieron en la necesidad de que los isleños sigan solidarizándose con la causa y, sobre todo, "que comuniquen el deseo de donar a sus familiares para ayudarles a dar testimonio de su voluntad en caso de un hipotético fallecimiento", apuntó Manuela de la Vega, presidenta de la organización.

Con motivo del Día Nacional del Donante de Órganos y Tejidos, varias asociaciones -con la colaboración de la conselleria de Salud y Consumo- instalaron una carpa informativa en la plaza España de Palma, este año bajo el lema ´La vida vívela, luego dónala´. "Nuestra intención no es sólo concienciar a la sociedad de la necesidad de donar órganos, sino agradecer a todas las personas que ya lo hicieron y que mostraron su deseo en vida", señaló de la Vega.

Durante los primeros cinco meses de 2007 se han extraído un total de 53 órganos procedentes de 19 donantes (5 de ellos de nacionalidad extranjera).

Según los datos del Govern, las islas cuentan con uno de los colectivos más solidarios de España en cuanto a donación. Las cifras de extracción en Balears superan los 46 donantes por millón de habitantes, mientras que la media nacional se sitúa alrededor de los 34, un hecho que satisface a la consellera en funciones de este departamento, Aina Castillo, quien ayer recalcó la buena coordinación entre los centros sanitarios de las islas, tanto públicos como privados, "que hace posible que haya donantes y que se actúe con rapidez".

El perfil del donante de la comunidad balear es un varón (68% del total) con una edad media de 60 años que, en un 58% de los casos, fallece debido a un accidente vascular cerebral.

Por otra parte, las negativas familiares a la donación fueron del 15,2% en 2006, el mínimo histórico alcanzado hasta el momento.