La Mesa Agraria de Mallorca consideró ayer que la política agraria de las islas necesita "un cambio de rumbo", ya que nunca como en esta última legislatura "se había vivido una experiencia de gobierno tan sectaria", y que los resultados de las elecciones del 27 abren la puerta a que éste sea posible.

En un comunicado, la entidad que agrupa a diversas asociaciones del sector afirma que en esta nueva etapa "se ha abandonar la política de insultar a los profesionales de la agricultura y de fomentar climas de tensión que no responden a la realidad del sector".

"La estrategia de utilizar el nombre de los payeses para defender intereses propios ya no tiene credibilidad en ningún sitio y donde tiene menos es entre los profesionales del campo", alerta. A su juicio, la última legislatura se ha caracterizado por la "falta de diálogo" y "ni siquiera se han mantenido las formas", hasta el punto de que la propia consellera, Margalida Moner, "no ha dudado en criticar a determinadas asociaciones y en dar apoyo exclusivo a otras".