Son sencillas, cotidianas y fáciles de incorporar a los hábitos de cada uno. Se trata de recomendaciones básicas para reducir las emisiones de gases contaminantes a la atmósfera durante el verano, una época del año caracterizada por el auge del consumo y, con ello, del derroche energético. Para hacer frente a la degradación del plantea, y coincidiendo con la celebración del Día Mundial de Medio Ambiente, el Govern presentó ayer un póster con diez medidas factibles a nivel individual para reducir los efectos del cambio climático, un documento que se distribuirá entre las consellerias, los ayuntamientos y otras instituciones.

Se acabó el pasar calor en invierno y frío en la temporada estival. El departamento autonómico competente en la materia pide a los ciudadanos que se vistan con la ropa adecuada a fin de evitar un exceso de refrigeración en verano. De este modo, en los lugares de trabajo se deberá programar el termostato del aire acondicionado a 25º centígrados. Por cada grado menos, las emisiones aumentarán un 8%.

En el interior del vehículo privado, la conselleria de Medio Ambiente recomienda mantener una temperatura interior de 23-24º C. De lo contrario, el incremento del consumo de carburante y de las emisiones a la atmósfera puede alcanzar el 25%.

Las bombillas deben encenderse sólo en caso necesario, siendo prioritaria la luz solar. Al abandonar las instalaciones del trabajo, habrá que acostumbrarse a apagar todos los ordenadores, luces y aparatos de climatización.

Para conseguir refrescarse con el aire de la calle es conveniente ventilar la casa durante las primeras horas de la madrugada y por la noche. Instalar parasoles, así como cerrar cortinas y persianas, puede reducir notablemente el calentamiento de la vivienda. Pese a que la secadora se haya convertido en un electrodoméstico imprescindible en los nuevos hogares debe utilizarse en casos extremos. Con el buen clima mediterráneo y las altas temperaturas de verano, sólo falta una pizca de voluntad para tender la ropa y aguardar el efecto del sol y del viento.

Una de las medidas más conocidas es la racionalización del agua, también incluida en el manual de respeto a la naturaleza del Govern. Evitar tener grifos abiertos inútilmente y revisar posibles pérdidas de agua aportarán un beneficio, no sólo para la naturaleza, sino para el bolsillo de cada familia. Por último, se aconseja mantener el frigorífico a 6º C y el congelador a -18º , ya que cada grado que se reduzca la temperatura comportará un incremento innecesario del consumo de energía y de las emisiones del 5%.

Compromiso a dos bandas

El todavía conseller de Medio Ambiente, Jaume Font, insistió ayer en que la reducción de la contaminación para aminorar los efectos causantes del efecto invernadero es "compromiso de todas las administraciones públicas y de los ciudadanos", si bien las instituciones deben actuar con "ejemplaridad" y trabajar para "concienciar" a la sociedad.