Los teléfonos de la sede de Unió Mallorquina y los móviles de sus máximos responsables echan humo. Importantes sectores empresariales vinculados al PP están presionando al partido de Maria Antònia Munar para que pacte con Jaume Matas y no propicie un nuevo Pacto de Progreso. Fuentes de Unió Mallorquina no quisieron emplear la palabra presión, pero sí que reconocieron que las llamadas son constantes, especialmente en los últimos días en que ya se ha digerido el resultado electoral. Los argumentos de los sectores empresariales son el recuerdo del demonizado Pacto y que "por el bien de la economía de Balears debe continuar Matas".

Según ha podido saber este periódico, quienes se han puesto en contacto con Unió Mallorquina son representantes del sector turístico y del inmobiliario, principalmente, y además no han escondido sus estrechos vínculos con el Partido Popular. Por ello piden que el pacto sea con los conservadores.

En Unió Mallorquina califican las llamadas de esta índole como "normales" ante la situación de incertidumbre en que está el panorama político insular a la espera de los pactos que decidan. Dichas llamadas no se han hecho directamente a Maria Antònia Munar y sí a las personas más cercanas a la presidenta de UM.

"Está claro -explican fuentes de UM- que son llamadas que se hacen por orden de los máximos dirigentes del PP con el objetivo de tender puentes con nosotros".

La dura campaña realizada por el PP, en especial por Rosa Estaràs, con ataques constantes a Munar, ha minado los pocos puentes que había entre conservadores y regionalistas. Por ello, el PP utiliza sus sectores afines para presionar a UM para que el pacto sea con Matas.

Presiones en los pueblos

Pero las presiones y llamadas de los sectores empresariales no sólo se han recibido en la cúpula de Unió Mallorquina. En los municipios importantes, los ediles electos de UM están recibiendo mensajes de estos colectivos económicos afines al Partido Popular para que se cumpla la voluntad de los conservadores y las instituciones, principalmente el Govern, vuelvan a quedar en manos del PP.