El embajador de Nueva Zelanda en España, Geoff Ward, visitó ayer la tumba donde reposan los restos de la mítica aviadora neozelandesa Jean Batten, quien falleció en 1982 y fue enterrada en una fosa común en el cementerio de Palma. Ahora se procede a la restauración del lugar y se ha colocado una placa en conmemoración de la heroína que fue famosa en los años treinta por sus vuelos transoceánicos.

Durante un humilde acto, entre las obras que allí se están llevando a cabo, el emisario neozelandés depositó una rosa roja. Contó con la única compañía del director gerente de la Empresa Funeraria Municipal de Palma, Oscar Collado. Ningún concejal del Ayuntamiento se trasladó hasta allí pese a que minutos antes el embajador había mantenido una reunión con la alcaldesa Catalina Cirer. El aeropuerto internacional de Auckland lleva el nombre de Jean Batten, inhumada en Palma.