"No rectifico, sino que reitero mi preocupación por el hecho de que se haya eliminado a Llorenç Villalonga de entre los escritores de lecturas obligatorias". Esa es la respuesta de la consellera de Cultura del Consell de Mallorca, Dolça Mulet, a la exigencia de la UIB de que se retractara públicamente de las acusaciones contra el departamento de Filologia Catalana, al que había responsabilizado de la decisión sobre las obras a leer en Bachillerato.

Después de que el vicerrector de Estudiantes, Joan Antoni Mesquida, exigiera la pasada semana una rectificación pública sobre las acusaciones contra el departamento de Filologia Catalana y de que el Consell aplazara a ayer la decisión de si se iba a producir esa rectificación, ayer, Dolça Mulet se reafirmó en sus declaraciones.

La pasada semana, en un artículo de opinión publicado en este diario, la consellera Dolça Mulet achacaba al departamento de Filologia Catalana la decisión de eliminar a Llorenç Villalonga de la lista de lecturas para los alumnos de segundo de Bachillerato. En declaraciones a este diario, Mulet aseguraba que tan sólo había querido dar su "opinión" de lo que había sucedido en una reunión el pasado mes de mayo.

Las manifestaciones de la consellera fueron respondidas por profesores y por el vicerrector de Estudiantes, quien aseguró que el escrito de Mulet contenía "cosas inexactas e incluso falsas".

También el portavoz del PSM en el Consell, Antoni Alorda, exigió a Dolça Mulet que retirase "las acusaciones y falsedades" contra el departamento universitario. El representante de la formación nacionalista anunció que solicitará esta retractación en el próximo pleno del Consell de Mallorca. El portavoz del PSM también acusó a la consellera de Cultura de promover el anticatalanismo.