Unos comentarios a pie de página en el anteproyecto de la Ley de Juventud han indignado a las asociaciones juveniles. El Consell de la Joventut de les Illes Balears (CJIB) recibió el documento, "se supone que por equivocación", con comentarios internos de miembros de la conselleria de Presidencia. El recién nombrado director general de Juventud, Juan Francisco Gálvez, ha confirmado a este periódico que se trata de personas del equipo redactor de la ley, aunque sin dar nombres. Sí ha asegurado que él no participó en la redacción de la ley que se encontró sobre la mesa.

Fuera el Observatorio

Una de las sugerencias de los asesores de Presidencia es la supresión del Observatorio de la Juventud, un instrumento que se presentó en su momento para dar a conocer la realidad de los jóvenes de las islas. "El tema del observatorio es delicado, dice alguien que responde a las siglas CPE. La consellera lo interpreta políticamente como un generador de noticias negativas. Tal vez sería mejor omitirlo en la ley y olvidarnos de él al menos en esta legislatura o hasta que se transfieran las competencias". La consellera ya dijo la semana pasada en rueda de prensa que el Observatorio no se creará porque sólo produce noticias negativas relacionadas con el aborto o el botellón. Para el CIJB lo que pretende el Govern es que los problemas se los encuentren los consells. La transferencia está prevista para el 1 de enero de 2007.

Otras de las sugerencias es lingüística. También CPE propone cambiar la expresión "iniciativa privada" por "sociedad civil" al considerar esta última expresión "terminología PP-Matas".

Son recomendaciones que ha recogido la ley. Como la que propone incluir a las entidades de carácter empresarial al entender que son "normalmente más profesionales y útiles que las públicas o no lucrativas". "¿Por qué no podemos subvencionar también a las lucrativas si se lo merecen?", pregunta alguien que responde a las iniciales NG. "¿Comercio no subvenciona a los comerciantes".

Gálvez entiende que se trata de "comentarios muy respetables" que hizo en su momento el equipo redactor de la ley. En cambio, para el presidente del CJIB, Joan Ferrà, ponen de manifiesto que, aunque se hable de fomentar el asociacionismo y la participación, no hay voluntad política de hacerlo.