El presidente de la Cámara de Comercio, Miquel Lladó, destacó ayer que este organismo comparte la preocupación de todos los sectores empresariales por el encarecimiento que los carburantes están registrando, pero advirtió que este hecho no justifica bajo ningún concepto el cierre de los puertos.

En su opinión, los perjuicios que ese tipo de medidas de presión pueden ocasionar a Balears son muy importantes, y señaló que la Cámara se puso en contacto con el delegado del Gobierno, Ramón Socías, para pedir que se actuara para poner fin a la paralización de las comunicaciones marítimas con el archipiélago.

El presidente cameral advirtió que el hecho insular hace que sea imprescindible que se garantice la libre circulación de mercancías y pasajeros.

Lladó hizo estas declaraciones con motivo del contacto que ayer mantuvo con los medios de comunicación de las islas, una vez ha hecho pública su intención de no presentarse a la reelección del cargo.

El presidente de la Cámara destacó que uno de los grandes retos de las islas es en este momento mejorar su sistema de financiación y conseguir mejorar sus partidas presupuestarias para invertir, entre otras prioridades, en educación. Miquel Lladó advirtió que la formación es fundamental para elevar la competitividad de las islas frente a sus competidores.