Alrededor de 400 corrales y una explotación de aves quedan incluidos en el área de los cinco municipios que rodean s´Albufera que ha sido declarada de riesgo por la gripe aviar de acuerdo a las instrucciones del ministerio de Agricultura. Por tanto, sus propietarios están obligados a mantenerlas recluidas y tienen prohibido su cría al aire libre como medida de prevención que evite su contacto con las aves migratorias.

Así lo anunciaron ayer los directores generales Joan Carles Torrens, Antoni Gómez y Antoni Pellicer, integrantes de la comisión técnica de gripe aviar que forman expertos de las conselleries de Agricultura, Medio Ambiente y Salud y que celebraron su segunda reunión.

Esta medida emana de la normativa del Ministerio que afecta a los humedales por los que transitan un promedio de 6.000 aves migratorias, que en el caso de Balears sólo incluye s´Albufera (con una media de 13.000 aves) y el entorno de Muro, sa Pobla, Santa Margalida, Alcúdia y Pollença.

La única explotación que queda dentro de este perímetro de seguridad, fijado para hacer controles y muestreos y así prevenir el posible contagio por el virus de la gripe aviar, es una con unos 400 faisanes que están bajo techo.

Colaboración de alcaldes

A través de mensajes publicitarios que incluirán un teléfono de información y contando con la colaboración de los alcaldes de los municipios mencionados se tratará de llegar al máximo número posible de ciudadanos. No se tomarán muestras entre las aves de corral -sólo se haría en casos extremos de encontrarse aves infectadas por el virus-.

En caso de que los propietarios de corrales incumplieran las medidas de seguridad ante posible peligro viral se prevén sanciones, dijo Torrents, de la dirección general de Agricultura.

Por su parte, Antoni Pellicer recalcó que "no hay ningún problema de salud pública" ni tampoco alimentario.