Manuel Pelarda, sindicalista de UGT que ya participó en el año 95-96 en el acuerdo tripartito Govern-Xavier Camps y trabajadores para salvar Yanko, explicó que se enteró ayer mismo del concurso "a través de una cita de diez minutos y en un bar". Pelarda dijo que su sindicato se opone a la regulación de empleo, por su carácter drástico y la imposibilidad de negociar al estar el asunto en manos del juez mercantil, y pidió "una reunión urgente con el Govern para que éste nos apoye y podamos minimizar el impacto de la reducción de empleo".

El abogado de la empresa, Alberto Carrillo, recordó que el acuerdo del 96 vinculaba a Camps a mantener la producción en Inca durante 4 años con una plantilla de 132 trabajadores. Nueve años después la plantilla ha subido a 193 personas, la red comercial se ha extendido incluso por China y Japón, se venden 120.000 pares de zapatos al año y se facturan 10,3 millones de euros (ejercicio del 2004). No obstante, el grupo asegura no poder soportar los costes productivos actuales, ni la competencia con los precios de los zapatos asiáticos y por eso ha presentado el concurso.