El sector agrícola teme que de manera inminente descienda el consumo de pollo ante las constantes noticias que se difunden en el ámbito internacional relacionadas con la expansión de la gripe aviar.

"Es lógico y normal que descienda el consumo de pollo dado que sólo se emiten mensajes negativos, que nosotros tratamos de contrarrestar con los datos tranquilizadores que facilita la Administración", manifestó ayer Biel Company, presidente de Asaja.

Por su parte, Miquel Martí, presidente de la Federación de Industrias Cárnicas de las Illes, señaló que, en su opinión, la situación estaba ayer "demasiado verde" como para que se hubiera notado un descenso en la demanda, pero agregó que hoy o mañana "seguro" que se apreciará. "La gente es muy sensible y éste es un asunto que no deja de aparecer en la televisión con mensajes como el de que no se puede comer pollo crudo o los huevos; estoy convencido de que esto se notará (en el mercado)"

Tanto la patronal Asaja como la agrupación Unió de Pagesos, que han sido citadas esta mañana a una reunión con responsables de la conselleria de Agricultura para tratar sobre el plan de vigilancia de la gripe en las islas, se han mostrado a favor de que la Administración adopte todas las medidas preventivas necesarias para evitar el contagio de aves de Balears y han expresado su especial preocupación respecto al riesgo que puede suponer la importación de ejemplares, sobre todo exóticos, procedentes de otros países, así como la cría para consumo propio de aves al aire libre por parte de particulares que viven en los municipios en que ello ha sido prohibido.

Las dos patronales creen que la prohibición no tendrá consecuencias para la industria porque en las áreas afectadas apenas se practica la producción extensiva. Casi la totalidad de las granjas son intensivas y a cubierto.