Este diario contactó ayer con varios empresarios del alquiler de coches que expresaron su sorpresa e indignación por el "paripé" al que se prestó el presidente de Aevab, Ramón Reus, quien elogió el nuevo impuesto ante la prensa y el conseller de Economía y Hacienda, Lluís Ramis d´Ayreflor. El industrial Josep Lluís Pla afirma que la puesta en marcha del tributo conllevará "una ruina de grandes dimensiones". Asimismo, asegura que los clientes que acuden a su negocio no son los mismos que arrendan en compañías asentadas en el aeropuerto. "Estas grandes empresas son las más preparadas para soportar un impuesto mientras el resto irá desapareciendo", apunta. Por su parte, Tolo Coll calcula que la introducción del gravamen puede alcanzar casi el 50% de su facturación anual. José Juan, socio de Aevab, afirmó que la decisión avalada por su presidente "no tiene ni pies ni cabeza" y lamentó que ninguno de los miembros de la agrupación haya sido informado.

Fuentes de la junta directiva de Aevab aseguraron ayer a DIARIO de MALLORCA que el Govern contactó con la asociación hace un mes y que el impuesto propuesto desde la conselleria de Economía y Hacienda "era hasta cuatro o cinco veces más gravoso de lo que al final ha sido".