La vicepresidenta del Govern, Rosa Estarás, afirmó ayer que "lo inteligente" es que haya "una rectificación" por parte del F. C. Barcelona y su presidente, Joan Laporta, por la pancarta desplegada el pasado sábado en el Camp Nou, con un mapa de los Països Catalans que incluía a Balears y a la Comunidad Valenciana. Para Estarás, lo ocurrido es "un exceso que no conduce a nada", a la vez que emplazó a Cataluña a que "no se otorgue la representación de nadie fuera de su ámbito territorial". Agregó que el Govern estudiará si toma alguna medida, si bien rechazó emprender una "cruzada" contra Cataluña. "Eso no nos llevará nunca a ningún lado", declaró.

La pancarta desplegada en el Camp Nou antes del partido de fútbol ente el F .C. Barcelona y el Osasuna ha provocado una fuerte polémica. Ayer mismo, el secretario general del PP nacional, Angel Acebes, afirmó que este asunto es "una buena imagen, aunque profundamente negativa, de quienes son y de lo que están provocando" el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero y sus socios. "Estos son los que están promoviendo la ruptura de España y una nueva configuración distinta de la marcada por la Constitución de 1978. Y, además, no reparan en nada en decirlo explícitamente en los medios de comunicación, en utilizar los estadios de fútbol", dijo Acebes.

El secretario organización del PSOE nacional, José Blanco, dijo que no compartía "en el ámbito personal" que este tipo de actuaciones se puedan promover institucionalmente, si bien no quiso profundizar al respecto porque eso sería como si diera carta de naturales a lo ocurrido en la Universidad Autónoma de Madrid cuando un grupo de ultras se enfrentó a Santiago Carrillo.

Para Estarás, los acontecimientos deportivos no deben convertirse en acontecimientos políticos que creen "crispación". "Yo nunca me atrevería a estas prerrogativas de hablar en nombre de los catalanes o valencianos", añadió, tras afirmar que los ciudadanos de Balears se saben "defender solitos" por lo que "cada uno en su casa y Dios en la de todos". A su juicio, Cataluña "debería trabajar para ella misma y en solidaridad con las demás", cumpliendo el "espíritu constitucional".

Francesc Quetglas, diputado del PSIB, instó al PP a evitar la "histeria" y "nerviosismos desmesurados" por lo ocurrido.