Los servicios sanitarios de Balears atendieron durante el año pasado, al menos, a 21 personas afectadas de leishmaniosis, una enfermedad común entre los perros y otros animales que presenta una variante cutánea y otra visceral.

Precisamente, el pasado viernes la Universitat de las Illes Balears informó de que un equipo de entomólogos, microbiólogos, veterinarios y parasitólogos del Instituto Universitario de Investigación en Ciencias de la Salud (Iunics) estudia las variantes del protozoo que provoca la enfermedad para prevenir su contagio a humanos.

Según el último informe anual del Sistema de Vigilancia de Enfermedades de Declaración Obligatoria de la conselleria de Salud, el año pasado se produjeron en las islas al menos 14 casos de leishmaniosis cutánea, que provoca úlceras en la piel de fácil tratamiento, y siete de leishmaniosis visceral, una variante con efectos más dañinos que ataca especialmente el bazo y el hígado.

No obstante, el informe precisa que "se trata de una enfermedad probablemente con un grado considerable de subnotificación", por lo que el número de casos, principalmente de los cutáneos, podría ser muy superior. De los 21 enfermos, 17 residen en Mallorca, tres en Eivissa y en un caso no se pudo determinar su residencia.