El proceso de renovación de alrededor de diez mil permisos de residencia que caducan durante el presente trimestre colapsa en estas fechas la oficina de Extranjería.

La gran demanda de extranjeros que acuden al edificio de la administración periférica, en el polígon de Llevant, para poner al día su documentación "está causando problemas" por el volumen de trabajo que suponen, apuntan fuentes de la Delegación del Gobierno.

Cabe recordar que el proceso de normalización de extranjeros, que concluyó en mayo, ha supuesto en los últimos meses una avalancha de expedientes que se han tenido que ir resolviendo con gran premura, lo que ha ralentizado el funcionamiento ordinario de esta dependencia

Por ahora las renovaciones son prioritarias en Extranjería, ya que con los permisos caducados los extranjeros es como que están indocumentados en la práctica.

Su atención retrasa el resto de trámites, entre ellas las solicitudes de reagrupaciones familiares y las de arraigo laboral y de menores, explica el secretario general de la Delegación, Ramón Morey

Se ha prescindido de los cupos diarios que fijaban la atención de un número determinado de extranjeros para sacar adelante la gran demanda. En febrero pasado, por ejemplo, los trámites de las renovaciones se retrasaban durante meses.