"Eran otros tiempos. Estamos hablando de hace unos cuarenta años, lapso que en términos aeronáuticos es una barbaridad. El Convair Coronado fue uno de los primeros aviones de transporte de pasajeros que superó la velocidad del sonido, conocida como Mach 1", alecciona Piña.

"En esos tiempos, cuando volabas a Mach 0,95 y 0,96 surgían fenómenos nuevos que hacían ingobernable al avión sin saber el piloto ni remotamente la razón. Y aquí los riesgos de tener un accidente se elevaban considerablemente. Por eso, conforme te acercabas al Mach 1 se decía que te aproximabas a la esquina del ataúd, ¡vamos que tenías un pie en la tumba!", recuerda el presidente de la FAM.