El Govern balear aprobó ayer la licitación del nuevo hospital de Son Dureta, que abrirá sus puertas en 2010, según los cálculos de la consellera de Salud, Aina Castillo. Las obras se iniciarán en verano del próximo año en la polémica finca de Son Espases, donde según los partidos políticos de la oposición, se fragua una operación de especulación urbanística.
El Ejecutivo autonómico ofrecerá hasta 778 millones de euros para la empresa que se adjudique el concurso. De esta cantidad, 233 millones corresponden a la construcción del centro sanitario y la adquisición del equipamiento básico. El resto, 545 millones, se dedicarán a cubrir los gastos de la explotación de los servicios no clínicos del hospital -alimentación de los pacientes, limpieza y seguridad, entre otros- y al mantenimiento de las instalaciones.
Canon mensual
La compañía adjudicataria recibirá un canon mensual durante los treinta años que dura la concesión hasta completar los citados 778 millones de euros. El Ejecutivo autonómico no empezará a desembolsar el importe hasta que no haya concluido la construcción. El Govern se reserva el derecho de imponer penalizaciones por deficiencias en la asistencia no clínica o en el mantenimiento del centro. Las empresas interesadas cuentan con tres meses para presentar los proyectos. Castillo expresó su confianza en que las modificaciones urbanísticas que dependen del Ayuntamiento de Palma y el Consell de Mallorca, y que son necesarias para la construcción del hospital de Son Espases, no retrasen el proceso de edificación.
El nuevo Hospital Universitario de Son Dureta sustituirá al actual que comenzó a ofrecer servicio hace cincuenta años. Ocupará una superficie total de 162.000 metros cuadrados junto al monasterio de La Real.
Helipuerto
Entre las mejoras respecto al actual centro se halla la incorporación de un helipuerto directamente comunicado con el área de urgencias.
El 57% de las 819 camas de hospitalización estarán ubicadas en habitaciones individuales, favoreciendo la intimidad y la comodidad de buena parte de los ingresados. El inicio de su edificación coincidirá casi con la culminación de las obras del hospital comarcal de Inca, el de Formentera y el general de Menorca.
