La consellera de Inmigración y Cooperación, Encarnación Pastor, tomó ayer posesión de su cargo en un acto oficial en el Consolat de Mar, tras el cual resaltó que uno de sus objetivos será el de dar a los inmigrantes "herramientas" para que puedan integrarse. "La integración no sólo hay que exigirla, sino que hay que proporcionar a los inmigrantes herramientas para que puedan desarrollarla", dijo la nueva consellera.

El president del Govern, Jaume Matas, dio la bienvenida a la nueva miembro de su Gabinete con un discurso en el que destacó la importancia de este departamento en una Comunidad caracterizada por ser "tierra de acogida, abierta a todos" y "conscientes del origen de nuestra prosperidad", en referencia al papel de la inmigración en las riqueza de las islas.

El jefe del Ejecutivo balear resaltó la labora de Pastor al frente de la Casa Regional de Extremadura y en la Federación de Casas y Centros Regionales de Balears, lo que consideró que se trata de su "mejor tarjeta de presentación" como nueva consellera.

Matas, quien recordó que en los últimos cinco años la población balear ha crecido en un 25 por ciento, debido fundamentalmente a la inmigración, afirmó tras el acto que el nuevo departamento afronta "un reto muy ambicioso" ya que su labor afectará a varias áreas.

La nueva consellera consideró que es preciso realizar un trabajo de recogida de información para efectuar un diagnóstico sobre la situación de la inmigración en las islas. Pastor no concretó cuáles serán sus principales líneas de trabajo y confió en "poder desarrollar" las competencias de su departamento "con un montón de buenas ideas y lo mejor que pueda".

Junto a ello, precisó que sus premisas al frente de la Conselleria no son trabajar para facilitar el regreso de los inmigrantes a sus países de origen, pero sí hacer lo que esté en su mano para ayudar al desarrollo de los países más pobres para que su población no se vea obligada a emigrar.

Para Pastor, la inmigración es "un trauma" para las personas que dejan su tierra y salen "a buscar algo que no tienen" en sus países. Por ello, consideró que una obligación de su departamento es el de adoptar medidas que ayuden a disminuir el efecto "doloroso" facilitando a los inmigrantes instrumentos que faciliten su incorporación.

"Mi filosofía de trabajo será escuchar a las personas para intentar solucionar sus problemas con el fin de que nadie se encuentra perdido", declaró Pastor quien, al preguntársele por sus afinidades políticas, afirmó que "políticamente" se situaba como "una persona que le gusta trabajar para la sociedad".

En cuanto al hecho de que las competencias de extranjería e inmigración sean del Estado, la consellera de Inmigración consideró que a pesar de eso "hay mucho que hacer" desde la Comunidad Autónoma.