Alrededor de 15.000 toneladas de productos con destino a Balears se acumulan en los puertos de la península tras el bloqueo que ha conllevado la huelga de transportistas celebrada durante el pasado lunes y martes, según los datos facilitados por las navieras isleñas. Las estimaciones de estas empresas apuntan a que la situación habrá quedado normalizada para este fin de semana.

Desde la Autoridad Portuaria se confirmó que durante la jornada de ayer todavía se vivía la "resaca" de la huelga, ya que las navieras siguieron suspendiendo algunos de sus servicios al no haber podido cargar sus buques, incluso hasta el punto de anular la salida de alguna embarcación con pasajeros.

En el puerto de Palma se registraron anulaciones en varias llegadas de embarcaciones de carga, como el Carmen B y el Galicia de Trasmediterránea, y el Patricia del Mar de Iscomar, con el agravante de que éste último también incluía pasaje. Las anulaciones de Eivissa corresponden a dos de las embarcaciones antes señaladas, que también debían hacer escala en esa isla.

Además, se destaca que algunos de los buques que mantuvieron su servicio porque también llevaban pasaje llegaron con un tercio de la carga habitual.

Normalidad para el sábado

Desde las navieras se señaló que las mercancías que se mantienen bloqueadas en las plataformas de los puertos peninsulares -el de Barcelona ha registrado muchos más problemas que el de Valencia- se irán transportando en los viajes que se realicen durante los próximos días, y sus previsiones apuntan a que la situación habrá quedado normalizada para el sábado.

Las empresas relacionadas con la comercialización y distribución de productos alimentarios ya habían señalado que, ante la posibilidad de que se registrara un bloqueo, habían elevado durante los días previos a la huelga sus reservas para poder garantizar el suministro a lo largo de toda la semana, aunque se admite que ya había comenzado a detectarse escasez de algunas marcas concretas.

El problema de falta de materiales era superior en el caso de los almacenistas de construcción, ya que el mismo martes ya se admitían carencias en esta actividad.

En cualquier caso, se apunta que el hecho de que los paros sólo se hayan prolongado por dos días hace que los perjuicios sobre Balears hayan sido mínimos.