La entrada de mercancías a Balears quedó ayer prácticamente bloqueada en los puertos peninsulares por la huelga que los transportistas están realizando en casi todo el país, aunque no está siendo secundada en las islas. Según se señaló desde la patronal de las navieras (Apeam) y desde la federación balear del transporte, si el paro se mantiene unos pocos días más, comenzarán a registrarse problemas de desabastecimiento en el archipiélago.
Desde Apeam se indicó que se ha optado por suspender el 80% de las salidas desde la península de aquellos buques que sólo transportan carga, al no haber llegado a puerto los camiones encargados de trasladarla.
Actividad ruinosa
Los barcos con pasaje se han mantenido operativos, aunque el hecho de viajar sin mercancías supone "una ruina", según destacó un representante del sector, ya que entonces los gastos superan los ingresos obtenidos. Pese a estas pérdidas económicas, se reconoce que bajo ningún concepto se podía dejar en tierra a los clientes.
Un aspecto que se subraya tanto desde las navieras como desde la patronal balear del transporte es que cada vez es más frecuente que los productos con que se abastecen las medianas y grandes superficies comerciales lleguen cada día en barco, evitando así tener que disponer de almacenes de gran tamaño. Eso supone que hoy mismo podría empezar a detectarse una menor presencia de algunos productos en los estantes de los comercios, e incluso en unos pocos días su ausencia en el caso de que la protesta siga adelante.
Desde la federación del transporte, asociada a Caeb, se señala que la huelga de la península va a suponer el bloqueo en la llegada de todo tipo de materiales, desde productos de alimentación a material de construcción, por lo que en pocos días podría conllevar la paralización de la actividad también en Balears, pese a la decisión de no secundar la protesta alegando las características especiales del hecho insular.
Efectos sobre la mayoría
El gerente de esta patronal, Salvador Servera, indicó que sólo flotas como las de mudanzas se podrán mantener operativas, en el caso de que el conflicto se mantenga unos pocos días más.
Desde la asociación de transportistas de Pimem se coincide en que, al no llegar los camiones a los puertos de Barcelona y Valencia, la llegada de productos a las islas se puede ver paralizada.
