El servicio de mediación para favorecer el acceso de los inmigrantes a viviendas en régimen de alquiler impulsado por la conselleria de Presidencia atendió a 305 personas en 2004, de las cuales alojó a 196 de 11 nacionalidades distintas.

Según informaron fuentes de este departamento, Inca, Manacor, Muro, Santa Margalida, Petra y Vilafranca fueron las localidades en las que se concentró un mayor número de personas alojadas, de las cuales la mayoría eran marroquíes, seguidos de argentinos, uruguayos, senegaleses y colombianos.

En el caso de los inmigrantes procedentes de Marruecos, suele tratarse de personas que llevan un tiempo asentadas en Balears, que tienen una clara voluntad de proceder a la reagrupación familiar y que disponen de tarjeta de trabajo y residencia. Por el contrario, los inmigrantes de origen sudamericano presentan un menor tiempo de estancia y una mayor inestabilidad en su situación jurídica y laboral.

La media de edad de los inmigrantes que han accedido a una vivienda a través del servicio mediación es de 33 años, con hijos menores de 7 años de promedio.

Las razones que suelen exponer para solicitar una vivienda en el programa de mediación son ocupar un alojamiento en mal estado o excesivamente caro, vivir en pisos compartidos y la finalización de sus contratos de arrendamiento.

El tipo de vivienda de la que dispone el programa suele estar dentro del núcleo urbano de las ciudades y pueblos, tiene entre 2 y 3 dormitorios y está amueblada.

Las preferencias

Las familias y grupos de convivencia de inmigrantes centran sus demandas preferentes en ciudades como Inca y la segunda opción más señalada es la de aquellas otras en las que existe más transporte público, sobre todo conexión ferroviaria, pues se trata de un colectivo que suele carecer de vehículo privado.

Según la Conselleria, se ha observado una continuidad en la tendencia de los últimos años de un mayor número de inmigrantes que viven en familia y un descenso de otras formas de convivencia, como los grupos formados por personas adultas que se juntan para compartir vivienda y gastos.