De los cuatro millones de habitantes que tiene Nueva Zelanda en torno al 20 por ciento de la población está conformada por indígenas.

La gran mayoría, el 15 por ciento, explica el embajador Jeff Ward, son herederos de los maoríes, los originarios pobladores de este área de Oceanía que fue colonia británica desde mediados del siglo XIX hasta su independencia en 1907.

Alrededor de un 5 por ciento de la población indígena la componen aborígenes de otros grupos polinesios, agrega el embajador. La convivencia entre aborígenes y blancos es buena, asegura Ward. "Hay una relación muy cercana" y además, son comunes las parejas mixtas, dice el embajador.