En apenas quince días este diario se ha hecho eco de dos lamentables prácticas por parte de las compañías de seguros médicos que conllevan un nítido descrédito hacia las mismas y un serio reproche a su excesiva codicia.

Por un lado, la Audiencia de Palma ha anulado unas falsas pólizas de salud bucodental por constituir un evidente engaño al cliente, suponer un beneficio doble para las compañías y constituir un claro caso de competencia desleal para la mayoría de los odontólogos. Ahora el Govern pone el grito en el cielo ante una práctica propia de la ley de la selva como es subir el 300 por ciento el recibo mensual a los asegurados por el simple, y humano, hecho de llegar a la edad de la jubilación.