El líder del PP nacional, Mariano Rajoy, arremetió ayer en Palma duramente contra el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, por haber "organizado un vodevil" con la reforma del Estatut catalán, por lo que sostuvo que "el principal objetivo nacional ahora debe ser devolver la cordura, lograr un Gobierno cuerdo".

Rajoy se trasladó ayer a Palma para clausurar el ´Foro de las personas dependientes´, celebrar una reunión con la dirección del PP balear y participar en una cena con militantes en un restaurante. En la clausura del Foro y en la cena-mitin, centró el grueso de su intervención en la polémica del Estatut catalán. "Lo que está ocurriendo con este asunto no es una broma, porque una broma es una cosa muy seria. Esto es una horrible pesadilla", afirmó el presidente del PP.

A su juicio, en lugar de colocar como prioridades las cuestiones que preocupan a los ciudadanos, el Gobierno socialista ha convertido la reforma del Estatut en "objetivo nacional". Añadió que con este asunto "Zapatero ha creado un problema" y, cuando se dió cuenta de ello, "decidió culpar al PP y, que por lo tanto, sea el PP el que lo arregle, pero que lo haga de la manera que diga Zapatero".

"El problema es que nadie sabe lo que piensa Zapatero, cuya única aportación brillante ha sido decir que tiene ocho fórmulas para resolver el problema de la definición de nación", ironizó. Declaró que su partido hará lo posible para "arreglar" el texto aprobado en Cataluña, si bien "el mejor arreglo es que no se apruebe en las Cortes" ya que "no es una reforma del Estatut, sino de la Constitución".

Por ello, en el mitin, afirmó que para cumplir la ley, al tratarse de una reforma constitucional, "todos los españoles deben pronunciarse en referendum". Agregó que esta petición de referendum será lo que defenderá en los próximos días al respecto, ya que "es lo legal, democrático y justo".

En este sentido, sostuvo que la reforma catalana "afecta a la soberanía nacional, a la igualdad, a la cohesión social", además de ser "malo para los españoles y peor para los catalanes, a quienes se les impone el modelo económico y de sociedad más intervencionista de los países de la UE".

Pacto de Estado

Como ejemplo de que la prioridad del Gobierno no es la de solucionar los problemas "que preocupan a la gente", resaltó la falta de decisiones para una política de dependientes, una cuestión sobre la que emplazó a Zapatero a alcanzar "un Pacto de Estado" que convierta este tema en una "prioridad".

La falta de medidas ha hecho que, en el caso de Balears, "el Govern haya tenido que cubrir el déficit social que ha generado el Gobierno de Zapatero" con actuaciones que se han logrado en parte gracias "al convenio firmado en la pasada legislatura" entre el Govern y el Gobierno de Aznar.

"Sería de agradecer que el actual Gobierno socialista asumiera en su totalidad ese convenio", resaltó Rajoy emplazando a Zapatero a respetar los acuerdos firmados por el anterior Gobierno popular con el Ejecutivo balear.

Esta actitud de no establecer como prioridades los problemas que preocupan a los ciudadanos afecta a la economía, según destacó, un ámbito en el que el prestigio que tenga un Gobierno tiene mucha influencia. "En Balears fue suficiente" que llegara un Govern del PP "para que las cosas mejoraran en turismo", dijo en comparación implícita con el Ejecutivo del Pacto de Progreso. "Sin bienestar y aumento de riqueza es difícil que el Estado tenga recursos para mejorar el nivel de vida de los ciudadanos", concluyó.