La Comisión Balear de Medio Ambiente ha informado favorablemente sobre dos proyectos para mejorar las conexiones telefónicas entre Mallorca y Menorca y Eivissa y Formentera a través de sendos cables submarinos de fibra óptica aunque, eso sí, imponiendo una serie de medidas correctoras en el proyecto entre las que destaca la necesaria protección de las praderas de posidonia por las que pasan los trazados de las instalaciones submarinas.

Así, en la conexión de Mallorca con Menorca, el recorrido marino es de aproximadamente 65 kilómetros desde la Platja de Muro hasta Cala Blanca. En la conexión entre Eivissa y Formentera se prevé la unión con cable óptico desde la Platja des Jondal (Eivissa) hasta Cala Saona (Formentera) con una longitud total de 23 kilómetros.

Tanto en la parte marina de la Platja de Muro como en Cala Jondal, no podrá soterrarse el cable en la parte que coincida con praderas de posidonia. Además,cuando coincida con las algas protegidas, habrá de ir solamente depositado sobre ellas y convenientemente inmovilizado con algún método de fijación al lecho marino. Con ello se pretende evitar que las corrientes submarinas provoquen oscilaciones del cable que dañen las valiosas colonias de algas.

La comisión obliga también a señalizar en Platja de Muro el perímetro del área donde se llevarán a cabo las obras terrestres de soterramiento del cable, de la que quedará excluida la zona boscosa de es Comú de Muro, situada al sur del trazado previsto del cable. Asimismo exige que la actividad de obreros y maquinaria se haga dentro de este perímetro, el cual, "no podrá ser traspasado bajo ninguna circunstancia".