"Estamos orgullosos de privatizar ciertas cosas para dar respuesta a los ciudadanos. Es una privatización liberal", alegó el diputado del PP, Miquel Munar, ante las críticas de la oposición por el desvío de pacientes a centros concertados y al retraso en las inversiones previstas en la red pública.

Su respuesta obedecía a una moción sobre infraestructuras hospitalarias del PSM, defendida por la diputada Joana Luïsa Mascaró, que no prosperó por los votos en contra de PP y UM. La nacionalista acusó a la consellera de incumplir sus promesas en materia de inversión sanitaria y de haber aceptado la imposición de Son Espases vinculada a "una espectacular especulación", cuando podría tener concluida la primera fase de un Son Dureta modernizado. El popular Munar reiteró que Son Espases "es un bien y una necesidad pública" y recriminó a la oposición que no proteste con similar virulencia por las urbanizaciones proyectadas en el entorno de La Real. Miquel Ramon, de EU-Els Verds, aseguró que sólo de Can Misses se han derivado este año 220 pacientes, "seis veces más que en 2004" a la sanidad privada, que también "asume operaciones menores por más de 8.000 euros", desplazándose el postoperatorio a la red pública. Desde el PSOE, Miquel Gascón denunció que no se tiene en cuenta a los profesionales para determinar las inversiones de sus especialidades.