La prostitución callejera, la que ofrece las condiciones más precarias e inseguras para las mujeres, repunta en la isla y a ella se dedican chicas jóvenes que no pueden aspirar a ejercer en un piso o a través de las nuevas tecnologías, que han irrumpido con fuerza también en este sector y posibilitan una mayor autonomía a las prostitutas. Estas son algunas de las características de una actividad que expertos de varios países debaten en el primer congreso virtual sobre prostitución y tráfico de mujeres, en el que se han registrado más de 480 intervenciones y 5.000 consultas a los documentos presentados.

Lluís Ballester es profesor del departamento de Pedagogía y Didácticas Específicas de la UIB y miembro del comité organizativo del congreso virtual. Desde hace años, junto a otros investigadores como Carme Orte y Martí March participa en estudios sobre prostitución y, por el trabajo de campo realizado, asegura que la oferta callejera "vuelve a aumentar".

Las claves del negocio

Al hablar de los tipos de prostitución más extendidos en Balears, la prostitución callejera se sitúa en segundo lugar, por detrás de la oferta en pisos particulares. Los clubes y la "deslocalizada" (contactos a través de móviles y webs), son la tercera y cuarta tipología. Ballester indica que sa Gerreria registró un descenso de prostitutas que coincidió con la rehabilitación del barrio, pero en estos momentos, esta zona, al igual que Escola Graduada, Porta de Sant Antoni y Banc de s´Oli, es un punto de oferta de prostitución callejera. "Es la más precaria y son mujeres jóvenes que compiten con las africanas", añade Ballester.

Sólo en Mallorca se calcula que hay entre 2.500 y 3.000 prostitutas que generan unos 50 millones de euros de negocio al año, según un informe de Ballester y Miguel Angel Moreno que se presentó en el primer congreso de economía de Balears en el año 2003. La importancia de este negocio queda reflejada también en la existencia de 12 webs sobre sexo en Mallorca y más de tres millones de visitas a una de estas páginas desde noviembre de 2003, 13.000 entradas sólo en los tres primeros días de octubre.

Nuevos canales de oferta

El uso de las nuevas tecnologías, el móvil e internet, permite a estas mujeres ejercer la prostitución sin el control de un proxeneta o de las mafias y las aparta de estar en la calle, donde los maltratos son más elevados. "La industria del sexo ha sido una de las primeras en utilizar internet para sus negocios", se afirma en el último informe de exclusión social de Médicos del Mundo. Este tipo de prostitución que se oferta por nuevos canales perjudica a los clubes de alterne, indica Ballester, ya que, al quedar directamente con la prostituta, los clientes no se ven obligados a consumir bebidas ni a acudir a un local concreto.

Otro cambio en el sector de la prostitución ha venido de la mano de la pornografía, mucho más accesible ahora que hace unos años (venta de películas o a través de internet) y que ha instaurado prácticas sexuales que conllevan riesgo para la salud por las pésimas condiciones sanitarias en que se realizan, destaca el investigador de la UIB.