El Govern reconoció ayer que le preocupa "muchísimo" la escasa llegada de turistas durante el invierno y aseguró que "no va a dormirse" a la hora de intensificar la temporada media haciendo más atractiva una oferta turística alternativa al sol y la playa, con productos como el turismo deportivo, cultural y de la salud.

El director del Ibatur, Raimundo Alabern, explicó que centrarán los esfuerzos en aumentar la afluencia de extranjeros entre marzo y noviembre (exceptuando el verano) porque "esto mejorará muchísimo la rentabilidad del sector".

El Govern ha destinado este año 80 millones de euros a planes específicos de desestacionalización a nivel municipal.