El PSOE estudia acciones legales por falsedad documental en una supuesta baja masiva de militantes descontentos con su línea nacionalista presentada ayer en su sede por Leonardo Ferreira. De acuerdo con este último, el número de bajas asciende a 150 y corresponde a "militantes del conjunto del archipiélago en desacuerdo con la imposición del catalán".

De acuerdo con una nota remitida por la dirección del partido, se presentaron 91 solicitudes de baja de la agrupación palmesana de Llevant y, tras hacer las comprobaciones censales pertinentes en Palma y Madrid, el número real se reduce a 3, ya que "67 corresponden a personas que no son ni simpatizantes ni militantes censados ni han colaborado en campañas; 19 se dieron de baja por impago de cuotas en septiembre de 2004". De las cinco altas que reconoce el partido, "una de ellas no lleva firma y por tanto será rechazada" y otra corresponde a "un militante que ha negado pedir la baja en el partido". Por lo tanto, reducen las bajas reales a tres.

Pese a los intentos de esta redacción, Leonardo Ferreira no respondió a las llamadas de este rotativo para aclarar la disparidad de cifras. Por la mañana, acompañado de una quincena de personas, sí hizo declaraciones ente la sede de la calle Miracle. "No estamos de acuerdo con el socialismo balear porque impone el catalanismo y el catalán en las reuniones de las agrupaciones. Creemos que hay que hablar en castellano en primer lugar y, en segundo, en la lengua de la Comunidad Autónoma, que no es el catalán sino el mallorquín", explicó Ferreira, quien aseguró que había bajas de todo el archipiélago. Entre la quincena de personas que le acompañaron, se encontraban dos personas que se identificaron como un ex militante del PSM y otro del PP, que exigen la revisión del artículo del Estatut que dice que el catalán es lengua oficial de Balears y dicen que les mueve el deseo de "unir España". Ferreira aseguró que están en contacto con descontentos de partidos de Canarias, Madrid y Andalucía con el objetivo de crear un nuevo partido de centro.

Cosme Bonet, secretario de Organización del PSM de Mallorca, y Diego González, su homólogo de la agrupación de Llevant, consideran que "detrás de esta operación hay una conspiración mediática que tiene detrás un partido. Es un capítulo más de un sainete de una crisis inexistente que hasta ahora hemos ignorado. Pero estamos hartos y lo hemos puesto en manos de nuestros abogados para que estudien medidas legales por presunta falsedad documental".