La presidenta de Unió Mallorquina, Maria Antònia Munar, empezó y acabó sus intervenciones con dos sentencias para aviso a navegantes. La primera: el motivo del pacto con el PP fue conseguir una legislatura de soluciones a pesar de que sabíamos que tendríamos problemas internos, de interferencias y tránsfugas. La segunda: en Calvià espero que la solución sea definitiva, pero no creo que ni usted ni yo tengamos tanta suerte. Aplausos convencidos de sus compañeros de partido y algún aplauso tímido y disperso entre las filas del PP.

Que son dos partidos distintos que no piensan en todo igual lo ejemplificó Munar con las carreteras ("para votantes de UM se ha destruido más de lo necesario entre Inca y sa Pobla"), pero al mismo tiempo se felicitó por las coincidencias sin dejar pasar que muchos de los logros que Matas anunció en su discurso Unió Mallorquina ya los había previsto, anunciado o llevado a cabo antes: gestión aeroportuaria, política de inmigración, cambio del modelo turístico de sol y playa, acuerdos con los centros escolares concertados, etc. También en materia sanitaria Munar pidió que Mallorca tenga un nuevo hospital "cuanto antes".

Ante la reforma del Estatut, mostró su "confianza" por Matas; "no por los líderes del PP en Madrid y algunos de aquí", apostilló. Pidió un nuevo sistema de financiación y aconsejó "espabilar" en economía para no tener "pan para hoy y hambre para mañana".