Balears está registrando un consumo de unas 6.000 unidades al año de Norlevo y Postinor, popularmente conocidos como 'píldora del día después' o postcoital. Este producto fue inicialmente diseñado como solución de emergencia para evitar embarazos, pero se está utilizando como sistema normal de anticoncepción en lugar de otros más adecuados, como el preservativo. La cifra antes señalada supone que una media de 16 mujeres por día hace uso de estos productos por haber practicado sexo sin ninguna protección frente a un embarazo.

El presidente del Colegio de Farmacéuticos de Balears, Antoni Real, y el ginecólogo Sebastián Rubí advierten que la ventas de 6.000 dosis de este producto -que precisa de receta médica para su adquisición- supone un abuso respecto a su finalidad real y la demostración de que se está registrando un "fracaso" en las políticas de planificación familiar y de formación y concienciación de los jóvenes respecto a los riesgos en la práctica del sexo sin protección, tanto en materia de embarazos como respecto a la transmisión de enfermedades. En opinión de Antoni Real, una décima parte de esa cantidad resultaría un volumen mucho más lógico para una comunidad como Balears.

Notable crecimiento

La demanda de este producto está registrando un notable crecimiento en el archipiélago, con 5.020 dosis comercializadas en las islas en 2002 y 5.857 en 2003, mientras que a día 26 de este mes se habían alcanzado ya las 3.332 durante este año. Un aspecto a tener en cuenta es que el consumo de estos productos se eleva durante el verano y, respecto al conjunto del año, durante los fines de semana.

Cada dosis incluye dos comprimidos, que deben tomarse dentro de las 72 horas siguientes al coito que se ha realizado sin protección.

Algo en el que coinciden Real y Rubí es que una parte importante de los usuarios de la píldora postcoital son parejas jóvenes y adolescentes, que en muchos casos acuden juntos a la farmacia para adquirir este producto y se les tiene que informar de la necesidad de contar con una receta médica, para lo que acuden a los PAC o incluso a los servicios de urgencias en los hospitales.

El presidente de los farmacéuticos indica que en muchos casos los demandantes de este producto tienen 15, 16 ó 17 años, "y acuden a la farmacia con muy poca información y asustados. Les explicamos lo que podemos para que no vuelvan a encontrarse en esa situación. Algunos son reincidentes, y han convertido la píldora postcoital en un método anticonceptivo y no en un producto sólo para emergencias".

Un aspecto destacado por Sebastián Rubí es que estos fármacos pueden evitar un embarazo no deseado, pero no suponen, a diferencia de los preservativos - el sistema más recomendado para los jóvenes y para las parejas no estables-, ninguna protección frente a las enfermedades de transmisión sexual.

Antoni Real señala que una de las causas que explican esta utilización excesiva de la 'píldora del día después' es que se en el momento en que se inicio su comercialización se presentó como una 'solución milagrosa' frente al riesgo de embarazos.

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LOS DATOS

consumo

En Balears se venden cada año unas 6.000 dosis de la 'píldora del día después', lo que supone que cada día una media de 16 mujeres isleñas deben recurrir a este producto para evitar un embarazo no deseado. Según los farmacéuticos, una décima parte de esa cifra sería un consumo más lógico para las islas.

crecimiento

En 2002 se comercializaron en las islas 5.020 unidades, para pasar a 5.857 en 2003. A día 26 de este mes, este año se llevan vendidas 3.332 dosis.

utilidad

Postinor y Norlevo deben consumirse antes de que transcurran 72 horas desde el coito para evitar el embarazo, pero no protegen de las enfermedades de transmisión sexual.