El president del Parlament, Pere Rotger, anunció ayer su intención de convocar la diputación permanente para que ésta debata y decida si hay que celebrar un pleno extraordinario relacionado con el caso Rasputín la primera mesa de septiembre y no en agosto porque este último mes es "políticamente inhábil" a no ser que se produzca una "catástrofe o una emergencia".

De ahí que Rotger considere "exagerado" convocar este órgano parlamentario antes de septiembre, tal y como pretendía el grupo parlamentario socialista. El president del Parlament explicó que en esta cuestión "hay intereses y estrategias partidistas" y que él está en medio, intentando medir las cosas y, en este sentido, comentó que en estos momentos no hay "alarma social" por el caso Rasputín y la ciudadanía no está esperando en agosto las explicaciones del Govern sobre el viaje a Rusia y el pago con fondos autonómicos de los tiques de entrada a un club de alterne.

En todo caso, en la Mesa del Parlament celebrada ayer sí se aceptó la comparecencia por vía de urgencia pedida por el conseller de Turismo, Joan Flaquer, para informar sobre el viaje oficial a Rusia del pasado mes de febrero. Una comparecencia que se producirá en comisión de Turismo una vez que se reinicie el periodo de sesiones parlamentario a mediados del mes de septiembre.

En cambio, no consiguió la calificación de urgente, y por tanto se tramitará de forma ordinaria, la interpelación socialista en la que se pedía que el conseller Flaquer explique las actividades desarrolladas por las autoridades y los funcionarios desplazados a Moscú.

Indignación en el PSOE

El diputado socialista Antoni Diéguez consideró ayer, tras conocer las decisiones de la Mesa, que "las prácticas de Gil y Gil en el ayuntamiento de Marbella han llegado a Balears" al intentar aplazar al máximo los debates en el pleno del Parlament. Por ello anunció la posibilidad de que el grupo socialista presente un recurso de amparo para que la Mesa reconsidere su decisión.

La Mesa sí tuvo que aceptar, porque así lo establece el reglamento, la convocatoria de la diputación permanente, aunque el presidente es el que tiene la potestad de fijar la fecha.