El Pleno del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) vivió ayer una nueva división entre los vocales de los sectores conservador y progresista durante la elección de los magistrados que cubrirán las 14 plazas vacantes, entre ellas la presidencia de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional.

Este órgano acordó, entre otros, el nombramiento para ese puesto de Javier Gómez Bermúdez, el de Ramón Trillo como presidente de la sala Contencioso-Administrativo del Tribunal Supremo, el de Margarita Robles como magistrada de esta misma Sala y el de María Eugenia Alegret como presidenta del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña.

Fueron estos nombramientos los que generaron más tensiones en la deliberación del pleno y así los siete vocales del sector minoritario, avalados por el PSOE e IU, comparecieron ante los medios en un receso del mismo para denunciar "la sectaria política" de selección de la mayoría y la colaboración del presidente del CGPJ, Francisco Hernando, con el sector propuesto por el PP.

El vicepresidente del Consejo, Fernando Salinas, acusó a los diez vocales de la mayoría de "desnaturalizar" la misión de este órgano, mientras que el vocal Javier Martínez Lázaro lamentó que Hernando se haya aliado con ese sector en todas las votaciones.

Votaciones Secretas

Por su parte, el portavoz del CGPJ, Enrique López, recordó que tanto las deliberaciones como las votaciones del pleno son secretas, por lo que difícilmente se puede atribuir al presidente haber votado en un sentido o en otro.

Los vocales de la mayoría Javier Laorden y Jesús Merino subrayaron que su sector se ha atenido a los criterios de mérito y capacidad y acusaron a la minoría de querer convertir el 10 por ciento que representa Jueces para la Democracia en la carrera judicial en un 50 por ciento en los cargos de libre designación del CGPJ.

Las discrepancias se pusieron de manifiesto con más intensidad durante la deliberación sobre la plaza de magistrado de la Sala de lo Contencioso Administrativo que finalmente ocupó la ex secretaria de Estado de Interior y actual magistrada de la Audiencia Nacional, Margarita Robles.

Los progresistas criticaron la designación como presidente de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional de Javier Gómez Bermúdez, actual magistrado de la sección primera de esa Sala, juez central de Vigilancia Penitenciaria y juez central de Menores.

Bermúdez obtuvo diez apoyos en las tres primeras votaciones y sólo en la cuarta y última posible cosechó los once respaldos suficientes para ser nombrado, mientras que el magistrado de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón recabó ocho apoyos y un vocal se abstuvo.

Los vocales de la minoría progresista achacaron la no elección de Baltasar Garzón a su postura crítica con la guerra de Irak.

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el dato

El mallorquín Vidal sale

del Superior de Cataluña

El Pleno del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) nombró ayer a María Eugenia Alegret presidenta del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC), en detrimento del hasta ahora presidente, el mallorquín Guillem Vidal, y del magistrado Enric Anglada, que también aspiraban al cargo. Alegret se convierte en la primera mujer que preside el tribunal.

Vidal era, hasta ayer -y durante diez años-, el presidente del TSJC y miembro de la progresista Jueces por la Democracia (JpD) y aspiraba a la reelección por segunda vez, ya que en 1999 se mantuvo en el cargo después de vencer precisamente a la elegida presidenta de Superior de Cataluña, Eugenia Alegret.