El grupo ecologista GOB ha instado al Consell de Mallorca a dotar de la máxima protección a diez espacios naturales de la isla incluyéndolos en el Plan Territorial -pendiente de aprobación definitiva- como Áreas Naturales de Especial Interés.

Según el GOB, el Plan Territorial es casi la última oportunidad de preservación de estos espacios, de alto valor ecológico, y hoy amenazados por la presión urbanística, el vertido de residuos o la colocación de antenas o de líneas eléctricas.

Se trata de espacios que en su momento no fueron incluidos en la Ley de Espacios Naturales de 1991 ni en las posteriores reformas de 1999 y 2000 y cuya protección fue reclamada por el GOB desde el primer momento.

En total, las áreas cuya protección propone el GOB suman 25.805 hectáreas y su preservación a través del Plan Territorial incrementaría en un 25% el porcentaje de suelo protegido de Mallorca, situado en un 35% desde la aprobación de la LEN.

Concretamente, los espacios cuya protección propone el GOB son la zona húmeda de Maristany (Alcúdia), las marinas de Montblanc y Binicaubell (Santa Margalida, Petra y Ariany), Cala Petita (Manacor), el barranco del torrente de na Llebrona y ses Talaioles (Manacor), la Serra de s'Ermita y el Puig de So n'Amoixa i Llodrà (Manacor), la Serra de Campos (Porreres, Campos, Santanyí, Felanitx y ses Salines), la marina y los barrancos de Llucmajor, ses Fontanelles (Palma) y Costers de na Burguesa y Puig d'en Saragossa, en Calvià.

También insta el GOB al Consell a devolver la protección a zonas que en 1992 se excluyó de la LEN, como Son Muntaner, Son Puigdorfila y Son Vida (Palma), Gaieta Gran (sa Pobla), es Turó (Felanitx), Cala Falcó (Calvià) y Sant Miquel (Montuïri).

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Las nuevas urbanizaciones, la principal amenaza

El portavoz del GOB, Miquel Àngel March, señaló ayer que las áreas cuya protección se reclama "son lugares con hábitats muy representativos de la isla". Asimismo, advirtió que, entre otros peligros, el aumento de urbanizaciones es una de las principales amenazas sobre estos lugares, y, en esta línea, recordó que, actualmente, existen en Mallorca 72.000 casas en suelo rústico. El presidente del GOB, Macià Blázquez, indicó que el caso más claro de amenaza urbanística es ses Fontanelles.