Mientras que en Mallorca, donde tradicionalmente se han producido las mayores tensiones entre los socialistas, el Congreso insular se ha traducido en acuerdos para cerrar la última crisis del partido, en Menorca las cosas han sucedido al contrario. El Congreso del PSOE menorquín, que se celebrará el 31 de este mes, está precedido por una candidatura a la secretaría general alternativa a la oficialista de Marc Pons, la presentada por la diputada y vicepresidenta del Consell Carme García Querol.

El PSOE de Menorca nunca se ha caracterizado por grandes disputas internas y, cuando las ha habido, las han solventado internamente. La decisión de Berto Moragues de no repetir al frente del partido ha provocado que no todos se sientan cómodos con la designación de un sucesor por parte de quienes controlan el partido, que cuenta con un peso pesado del PSIB, Joana Barceló. Querol considera que está preparada para asumir la secretaría general y ha decidido pelear por ella, aunque de entrada se da por hecho que tiene pocas posibilidades.

En donde los críticos han tenido más suerte es en Eivissa, con la victoria el sábado de Roque López que se impuso a Vicens Tur y al oficialista Pedro Campillo. La Federación Pitiusa del PSOE se cerró ayer con la mano tendida de López a sus adversarios, asegurando que "aquí no sobra nadie", según informó EFE. El líder del partido en Balears, Francesc Antich, acudió a la clausura y pidió a los candidatos perdedores que "apoyen y respalden al nuevo secretario general".