Francina Armengol resultó ayer reelegida secretaria general del PSOE de Mallorca con el respaldo del 71,05 por ciento de los votos (135) y 55 votos en blanco (el 28,95 por ciento). La elección se produjo tras cerrarse el acuerdo con el sector crítico después de consensuar una ponencia de síntesis entre las dos posturas en la que se suaviza la vertiente más nacionalista del partido, se apuesta por la integración de los inmigrantes y no se menciona en ningún momento el catalán.

Esta ponencia, cuyo contenido quedó consensuado el viernes, hizo que el cónclave socialista insular se iniciara con la decisión de Damià Cànoves, cabeza visible del sector crítico, de no presentar su candidatura. El senador Joaquín Bellón, lider de la agrupación de Ponent, había anunciado que no se presentaría, a pesar de lo cual hizo un amago por la mañana para tantear si podía reunir las 50 firmas necesarias para presentarse, pero no las obtuvo. El consenso hizo que Armengol lograra mejores resultados que los obtenidos el pasado fin de semana por el líder del partido, Francesc Antich, en su reelección, para la que obtuvo el 63,5 por ciento de los votos.

En base a este acuerdo, Armengol elaboró una Ejecutiva en la que se incluían representantes del sector crítico aceptados por los oficialistas, dejando fuera a los pesos pesados como Cànoves, Mádico o Bellón. La Ejecutiva logró más respaldo que Armengol, al conseguir el 132 votos de los 173 delegados que votaron (el 76,63%), aunque su negociación estuvo a punto de dar al traste con el acuerdo. De hecho, la proclamación de Armengol como secretaria general reflejó que las tensiones seguían vigentes, ya que ni la agrupación de Ponent ni la de Calvià la aplaudieron. Fue la agrupación de Ponent la que más problemas puso a la Ejecutiva al querer que se incluyera representantes suyos.

Previamente, el informe de gestión fue aprobado por el 63,5 por ciento de los votos (122), frente a 51 abstenciones (26,6 por ciento) y 19 votos en contra (9,9 por ciento). Se abstuvieron las agrupaciones palmesanas de Ponent, Eixample y Llevant y dos delegados de Campanet. Los 19 votos contrarios procedieron de Andratx, Calvià y uno de Juventudes Socialistas.

Armengol resaltó que el acuerdo es fruto de una semana de negociaciones con la voluntad de hacer "un equipo integrador que represente las distintas sensibilidades y sea capaz de cerrar las heridas". Reconoció que "es evidente que un Congreso no es suficiente para cerrar las tensiones y heridas, pero supone un paso muy importante". En una velada alusión a Ponent (existía un acuerdo por el que Bellón fue elegido senador a cambio del respaldo de Ponent a Antich y Armengol), la secretaria insular dijo que la composición de la ejecutiva se basaba en crear un equipo "con compromiso de lealtad hacia el proyecto, pero también hacia las personas".

--

EL DATO

Armengol deja fuera de la Ejecutiva a los críticos de Ponent

Armengol dejó fuera de la Ejecutiva a los críticos de la agrupación de Ponent, a la que los oficialistas tildan de desleal. La Ejecutiva, con el 76,63 % de los votos, tiene 25 miembros, entre los cuales Armengol incluyó a cinco críticos de consenso, excluyendo a los pesos pesados críticos. En la nueva direcciòn están representados críticos de Calvià - con Joana Maria Ferrer- y de agrupaciones palmesanas -con Lupe Pulido y Pedro Serra, de Eixample, y Josep Bernales y Rosa Díaz, de Llevant-.

En la presidencia, Antoni Alemany -que sustituye a Joan Mesquida-; Cosme Bonet continúa como segundo de Armengol y Celestí Alomar entra en Relaciones Institucionales. Donde sí entraron destacados críticos fue en el Consell Polític, que obtuvo el 90,17% de los votos, como Antoni Manchado, José Luis Mádico y Ramón Torres.