El presidente del Gobierno, Rodríguez Zapatero, se comprometió ayer con el jefe del Ejecutivo balear, Jaume Matas, a "respetar todos los acuerdos firmados entre el anterior Gobierno y el Govern", según explicó Matas al acabar la reunión en La Moncloa. Fuentes del Gobierno central precisaron que esta voluntad de cumplimiento por parte de Zapatero abarcaba "los compromisos que no cumplió el Gobierno de Aznar". Las mismas fuentes precisaron que en el caso concreto del convenio de carreteras, Zapatero había dejado claro que "se atenderán los compromisos revisando el impacto mediambiental de los trazados para garantizar su sostenibilidad".

Este advertencia que Zapatero hizo a Matas sobre el caso del convenio de carreteras no fue mencionada por el president balear al acabar la reunión. Poco después, el secretario general del PSIB, Francesc Antich, lamentó "la confusión" que a su juicio Matas quiso provocar a los ciudadanos de Balears sobre los compromisos en materia viaria. "El president del Govern ha hecho una valoración interesada de la reunión, escondiendo lo que Zapatero le ha transmitido sobre el convenio de carreteras", dijo Antich. Sin embargo, fuentes del Ejecutivo balear precisaron que si Matas no se refirió a esto fue porque se trataba de la misma postura que ya transmitió la ministra de Fomento, Magdalena Alvarez, al Govern, en el sentido de que los proyectos del convenio que no estén iniciados se revisarán para que sean sostenibles.

La reunión entre Zapatero y Matas duró hora y media y, en ella, el president reiteró al jefe del Ejecutivo central la necesidad de aumentar la financiación para educación y sanidad, a causa del incremento de la población que "en los últimos cuatro años ha crecido en Balears en un 15 por ciento". Zapatero se mostró de acuerdo y se comprometió a impulsar una reunión entre el ministerio de Hacienda y el Govern para negociar este asunto. Según la documentación que le entregó Matas, el Ejecutivo estima en "unos 2.500 millones de euros el gasto corriente anual" que supondría aplicar la actualización que el actual sistema de financiación prevé para Balears.

Asimismo, Zapatero comunicó al president que en septiembre se constituirán las doce comisiones mixtas para el desarrollo del REB, cuyo cumplimiento supone que el Plan Nacional de Infraestructuras que anunció el presidente del Gobierno, que contemplará las inversiones ferroviarias, deberá contener un apartado específico para Balears.

En lo que se refiere al aumento del descuento para el transporte aéreo y marítimo de los residentes al 50 por ciento, Zapatero transmitió a Matas su compromiso de aprobar esta medida aunque "no ha concretado los plazos". El president le insistió en la conveniencia de que se incluyera en los presupuestos del Estado para 2005.

En cuanto a los convenios del anterior Gobierno con el Ejecutivo balear, Matas destacó el acuerdo energético, de tal modo que "no se modificará lo previsto de que Balears tenga un gasoducto que una la península con Mallorca y Eivissa, lo que estará acabado en 2007, y después un cable eléctrico que unirá Eivissa y Mallorca y ésta con la península".

También hubo acuerdo en los traspasos de competencias pendientes, aunque sin concretar fechas. Se trata de las competencias de Justicia y del Instituto Social de la Marina. Zapatero también estudiará la equiparación del plus de insularidad de los funcionarios de Balears con el de los canarios.

Entre los convenios que firmó el anterior Gobierno de Aznar con el Govern se encuentran además el de la cofinanciación para actuaciones en regadíos, el de infraestructuras en las costas, la construcción de centros de servicios de atención a mayores y discapacitados y el relativo a la ejecución del programa de actuaciones para el desarrollo de la sociedad de la información.

Matas también expuso a Zapatero el convenio hidráulico para construir desaladoras, que quedó pendiente de firma en la pasada legislatura, aunque sobre este asunto no se llegó a un acuerdo.