Fuentes de Comisiones Obreras explicaron que con la nueva medida, que obliga al personal de enfermería a librar en fin de semana, los pacientes que ingresan en sábado y domingo en urgencias se quedan en esa unidad hasta el lunes, siempre y cuando haya espacio. Si se desborda la actividad y se intuye que los enfermos van a tener que esperar en los pasillos, se activan las camas bloqueadas hasta el momento y se llama al personal al que se había mandado descansar para que se reincorpore a su puesto. Ello genera un nuevo problema a efectos de determinar si el trabajador ha librado o no en una jornada determinada.

Por otra parte, el sindicato recordó que todavía permanece cerrada la planta cuarta del centro hospitalario que, de estar operativa, podría dar cabida a 120 pacientes.