El Gobierno considera que el auge del turismo residencial en España propicia una "desestacionalización del turismo en general que favorece a todo el país", por lo que está trabajando actualmente en la realización de un estudio que permita tener un conocimiento "sólido" sobre este sector.

Así se desprende de la respuesta del Gobierno a la pregunta escrita dirigida al Congreso por la diputada del grupo popular Celia Villalobos acerca de "la creación de un plan para regular el turismo residencial".

De esta manera, el Gobierno se ha metido en un terreno que en Balears es motivo de fuerte contestación, ya que la industria hotelera considera negativo este tipo de turismo porque no crea riqueza en la misma proporción que lo hacen los hoteles, y reclama que se limite la constante expansión que está teniendo el residencial.

Una demanda diferente

Según la explicación del Gobierno, el turismo residencial "atiende a una demanda diferente y compite en un mercado distinto del hotelero, aparte de crear la fidelidad al destino y hacerlo crecer en un sentido no sólo físico sino de imagen".

El empuje que registra en los últimos años el sector de turismo residencial se debe a tres factores fundamentales, como la introducción de la moneda única, el descenso en los tipos de interés y la estabilidad del precio del dinero, además del auge de las licencias otorgadas por los ayuntamientos, de acuerdo con la misma fuente.

Para conseguir los mejores resultados en cuanto al turismo residencial, el Gobierno, cuya política en esta cuestión "se sustenta en el profundo respeto a las competencias tanto de las comunidades autónomas como de la administración local", tiene como objetivo prioritario la estrecha colaboración con todos ellos.