Greenpeace destaca en su informe que "la llegada de Jaume Matas ha supuesto una avalancha de noticias nefastas para la conservación de la costa". La organización reitera la condición de ex ministro de Medio Ambiente de Jaume Matas y, en referencia a la misma, califica de bochornosa y paradójica su actuación al desproteger espacios naturales en el siglo XXI y llamándole "el ex ministro al que no le gustaba el medio ambiente". Asimismo, Greenpeace enumera como los principales "puntos negros" de la costa la ampliación del puerto de Ciutadella, el recorte del parque natural de Llevant (que reduce su extensión en un 92,7%), la posible construcción en es Salobrar (destacando que se trata de una zona dunar), la depuradora de Eivissa (por contaminar una pradera de posidonia) y el puerto de Sant Antoni. Denuncia también vertidos de la depuradora de Palma y en ses Salines.