"Le pido a Antich que tenga sensibilidad con lo que el pasado domingo (congreso de los socialistas baleares) demostró ser una mayoría importante. Que trabaje para intentar integrar al máximo de personas en el congreso de Mallorca", declaró ayer Damià Cànoves, líder de la corriente crítica del PSIB-PSOE y aspirante a la secretaria general del partido en Mallorca, frente a la oficialista Francina Armengol. Cabe recordar que Antich revalidó su liderato como secretario general de los socialistas de Balears con el 61,5% de los votos

"No tenemos grandes diferencias políticas, pero sí estratégicas", argumentó Cànoves para defender la presentación de una lista alternativa en la cita de este fin de semana. "El gran problema no es el nacionalismo o el tema lingüístico, si más PSIB o más PSOE, sino la estructura política y cómo llegar a la gente", explicó el líder de los críticos. En este sentido, destacó el importante cambio demográfico que ha sufrido la isla en los últimos años y apuntó la necesidad de "replantear no tanto el mensaje socialista, sino cómo trasmitirlo. El mensaje debe ser uno, pero hay que adaptarlo según se trate de la Mallorca rural o la urbana de la bahía de Palma". La solución orgánica para Palma pasa a su juicio por una estructura atomizada asentada en las barriadas, pero con una coordinación única. Cànoves también hace una apuesta decidida por el municipalismo y reclama competencias del Govern y los consells para los ayuntamientos.

Cànoves sigue abierto a la negociación con el sector oficialista a fin de pactar una lista de integración que reúna todas las sensibilidades. En este proceso no plantea como innegociable la salida de Armengol. "Nada es innegociable. La secretaría general la puede ocupar Francina igual que yo", precisó Cànoves sobre sus condiciones. En el caso de que no se alcance consenso alguno, Cànoves mantendrá su candidatura alternativa, pero promete una ejecutiva integradora. "Si salgo por algo más de 50% ó 55%, intentaré presentar una ejecutiva que merezca el respaldo del 80% ó 90%", dijo el aspirante.

Por su parte, el equipo de Francina Armengol sigue manteniendo contactos con los delegados a fin de mantener o incluso mejorar los porcentajes obtenidos hasta la fecha.

En el precongreso se impusieron los oficialistas, con el 54% de los votos y se llevaron todos los delegados al congreso federal de Madrid. En el cónclave balear, el porcentaje de apoyo a Antich se elevó al 61,5%. En las filas de Armengol esperan sumar unos 120 de los 200 delgados que el próximo domingo elegirán la dirección socialista de Mallorca.