La reunión que Govern, patronales y sindicatos van a mantener hoy en la mesa para el diálogo social, con el objetivo de analizar los problemas del sector turístico, va a ser fundamental para fijar las futuras relaciones con el Ejecutivo autonómico y para determinar si los próximos meses se van a caracterizar o no por la conflictividad laboral, según han advertido los representantes de los trabajadores. Entre los principales escollos que se perfilan aparece el apoyo del Govern y de los empresarios a la reforma de hoteles en viviendas, frente a la oposición de UGT y CCOO a esta posibilidad.

Los secretarios de las federaciones de hostelería de ambos sindicatos, Antonio Copete y Rafael Borrás, respectivamente, han advertido que se va a reclamar a la Administración autonómica y a las organizaciones empresariales una aportación de fondos económicos suficiente para el desarrollo de un plan social que garantice que los trabajadores no se van a ver afectados ante una previsible reconversión del sector.

Por la parte empresarial, la postura inicial con la que se afronta la reunión de hoy es la de "ir a escuchar las propuestas del Govern y demostrar que estamos dispuestos a negociar", según pone de relieve el presidente de Pimem-Restauración, Joan Miralles, aunque se admite que también se pondrán sobre la mesa algunas propuestas pactadas con la asociación de Caeb.

De momento, sólo la conselleria de Turismo ha avanzado alguna de las iniciativas que hoy se van a poner sobre la mesa, como el acuerdo alcanzado con el Consell de Mallorca para permitir la transformación de algunos hoteles en viviendas o en centros geriátricos, tal y como ya adelantó DIARIO de MALLORCA.