Los oficialistas copan la gestora que dirigirá el PSM hasta el próximo congreso al haber conseguido colocar a seis de los siete miembros que la componen, con la ex candidata al Congreso, Nanda Ramon, a la cabeza. De los renovadores entró Barbara Bujosa y de los autodenominados 'tercera vía', ninguno.

La asamblea de militantes celebrada en Bunyola sirvió de despedida a la dirección saliente, que presentó la dimisión forzada por los malos resultados electorales acumulados y las críticas internas. De los 300 asistentes, sobre una militancia que sobrepasa el millar, una decena tomaron la palabra. Una de las más esperadas era la del secretario general saliente, Mateu Morro, quien arremetió contra los renovadores, a los que acusó de ser un lobby de presión con pretensiones de poder. "No he nombrado a ningún grupo. Simplemente he pedido que el PSM cara al futuro no puede estar pendiente de grupos de presión interna. El debate debe situarse en el terreno político, no en el personal, en grupos de presión que quieren tener el poder en el partido", declaró, una vez concluido el cónclave, Morro, quien aseguró que no tendrá ningún cargo honorífico en la próxima ejecutiva y que pasa a ser un militante de base a disposición del partido. En la misma línea, intervinieron Miguel Angel María y Toni Llompart, quien llegó a vincular el revés de las europeas a la aparición de los renovadores.

"No estoy por el poder, ya soy consellera. Además soy regidora de mi pueblo y no empecé por al silla. He estado cobrando 5.000 pesetas al mes y mi dedicación profesional iba por otro lado", puntualizó Bujosa. No obstante, considera que "Morro ha trabajado mucho por el partido. Ha estado a las duras y a las maduras y ahora le ha tocado un momento difícil. Ha sido una reacción lógica". A su juicio, "será fácil" el acuerdo con el resto de de la gestora que preparará el próximo congreso, donde desea "que se siga la tónica de hoy (por ayer), que cada uno diga lo que tenga que decir y se huya del resentimiento y los personalismos". "Ha habido discrepancias, pero el tono ha sido moderado. Ha preponderado el seny", destacó Bujosa de la asamblea, coincidiendo con Morro y Ramon, quien agradeció a la militancia que le hayan dejado sin vacaciones, al tiempo que hizo un llamamiento a la unidad.

En la asamblea, se emitieron 296 votos, registrándose dos nulos y una abstención. Nanda Ramon obtuvo 187; Biel Barceló, ex concejal de Cort, 182; Antonina Ferrà, secretaria del grupo parlamentario, 175; Joana Luïsa Mascaró, diputada en el Parlament, 171; Francesc Morell, número dos en las europeas, 166; Sebastià Serra, del STEI, 157; y Bárbara Bujosa, consellera del Consell, 144. Detrás quedaron Mateu Ginard (128), Toni Reus (120), Catalina Bonnin (105), Biel Cerdà (102), Felip Esteva (98), Guillem Fullana (92), Ponç Vaquer (87), Tomeu Amengual (29) Jaume Bonet (27).

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EL APUNTE

El debate político se pospone al congreso de octubre

El debate político en profundidad tendrá lugar en octubre, fecha en la que está previsto el congreso del PSM. No obstante, en la sesión de ayer se apuntaron preguntas, como la de Mateu Crespí sobre los motivos de la dimisión de la dirección. Morro señaló directamente el manifiesto de los renovadores y a que "este ha sido un año de mucha tensión". No se habló de resultados electorales, aunque todos dispusieron de una fotocopia con los de las europeas. En dichos comicios, el PSM obtuvo el 3,6% de apoyo social, un porcentaje próximo a su mínimo histórico, el 2,3% de las generales del 1982 y 1986 y lejano a su máximo, el 12% de las autonómicas de 1995, cuando gobernó el Consell con el Pacto de Progreso.