El ministerio de Fomento, el Govern y los consells trabajan desde ayer en el nuevo modelo de tarifas que estará vigentes en los vuelos interislas, previsiblemente a partir del uno de enero del 2008, una vez que ha quedado definitivamente descartada la propuesta realizada en su día por el ejecutivo presidido por Matas mediante la cual los billetes tendrían un precio único de 27,5 euros por trayecto gracias a una subvención de la Administración central a la compañía aérea que opera en estos trayectos.

Así lo confirmaba ayer en Madrid la directora general de Transporte Aéreo y Marítimo del Govern, Joana Amengual, tras la reunión que, junto a representantes de los consells de Eivissa y Menorca, mantuvo ayer en Madrid con el director general de Aviación Civil, Manuel Bautista. "Esa tarifa nunca se aprobó" por parte de Fomento, "simplemente se planteó, pero el Ministerio ya dijo que la transferencia de fondos directa a una compañía aérea no se puede hacer, no es legal".

Fomento ve igualmente problemas para declarar los vuelos interinsulares como servicio público. "El Ministerio no ve la viabilidad económica de este modelo y además prevé dificultades para que la UE acepte esa declaración de estas líneas como servicio público".

Por todo ello, Madrid y el Ejecutivo presidido por Antich trabajarán a partir de ahora en un nuevo modelo basado en la flexibilidad de los precios, actualmente tasado en 88 euros por trayecto de ida y vuelta. Esta flexibilidad tendrá un máximo del 25% de subida y no tendrá límite ninguno para los precios más baratos. La tarea en la que se aplicarán ahora los dos gobiernos será en fijar esa horquilla de precios y en el porcentaje de plazas que habrá para cada tipo de tarifa. "Nosotros aspiramos a un mínimo de subida y a un máximo de plazas al menor precio posible", explicó Amengual.