Así lo ponen de manifiesto datos de la Dirección General de Tráfico (DGT) facilitados a Faconauto, la federación que agrupa a los 3.000 concesionarios oficiales presentes en España.

En España, los concesionarios experimentaron un descenso del 1,4 por ciento en la cifra de negocio, con una facturación de 2.663 millones de euros en mayo.

De acuerdo con este informe, los baleares gastaron una media de 15.577 euros en la compra de su vehículo durante el pasado mes de mayo, lo que supone una reducción del 18 por ciento con respecto al mismo mes del año anterior.

Por su parte, los españoles desembolsaron una media de 21.884 euros (+2,9 por ciento).

Faconauto asegura que, a pesar del encarecimiento de los vehículos durante el pasado mes, el precio de los coches continúa creciendo por debajo del IPC, aunque con un diferencial muy limitado.

Además, este descenso de la inflación está impulsando la renta de las familias, aunque la subida de tipos de interés y la incertidumbre generada sobre su evolución futura, están retrayendo el consumo debido, en gran medida, al sobreendeudamiento de los hogares españoles.