El inicio del movimiento de tierras en Son Espases ha provocado la convocatoria de una nueva manifestación en contra de las obras, por lo que ayer se reunieron 350 personas convocadas por la plataforma Salvem La Real, aunque fuentes de los organizadores cifraron en 1.000 los participantes. Varios portaban pancartas con frases como ´Pelotaso a Son Espases´, ´Palasete a Sant Felio´, ´Votar PP-UM es votar por la destrucción total de Mallorca´ y ´Assasins de la terra´, entre otras.

La concentración se realizó frente a los terrenos donde comenzaron las obras y, tras sumar varios centenares de personas, los organizadores iniciaron una marcha por el camí de Son Espases, rumbo a la carretera de Valldemossa. Estaba encabezada por dirigentes de la plataforma y de partidos políticos, como Miquel Rosselló y Eberhard Grosske (EU), y Nanda Ramon (PSM), entre otros. La manifestación fue pacífica y silenciosa. Había efectivos de la Policía Nacional y Local, que vigilaron la concentración pero en ningún momento necesitaron intervenir.

Cartel en el puente

Tras llegar a la carretera de Valldemossa, subieron a un puente que cruza esta arteria y del que colgaron una gran pancarta que rezaba ´Salvem la Real´. En este lugar permanecieron por espacio de varios minutos, lo que permitió a los conductores poder leer sin esfuerzo el contenido del cartel. Tras esta acción, los manifestantes se desconcentraron, regresando por el mismo camí de Son Espases.

Previamente al inicio de la marcha, Joan Francesc March, perteneciente a la comunidad del monasterio de La Real, animaba a los manifestantes a "hacer una revolución que despierte a todo el mundo". En conversación con la prensa, March dijo: "estamos consternados y apenados por lo que está pasando en Mallorca. Campos de golf, urbanizaciones y carreteras están cambiando nuestra tierra, esta isla hermosa y frágil, porque los gobernantes no tienen sensibilidad".

Joan Francesc March añadió que "se puede ampliar Son Dureta" y advirtió que "este trozo de Son Espases Vell es un conjunto histórico que se debe respetar". Aseguró que el monasterio "quedará como un monumento inútil" si continúa la construcción del nuevo hospital.