Les gustaría que fuese el último acto de homenaje, «no tener que organizar ninguno más», porque eso significaría que no hay más mujeres asesinadas por violencia machista. Sin embargo, este 2020 se han producido más de medio centenar de feminicidios en el país. Los nombres, lugares de procedencia y edades de todas las víctimas están expuestos en una vitrina del mercado palmesano de Pere Garau para que no sean olvidadas. Este sábado han actualizado la triste información con las veinte mujeres que han muerto desde julio, ya que no pudieron hacerlo antes debido a la segunda ola de la pandemia.
Los organizadores, el colectivo vecinal Flipau amb Pere Garau, han aprovechado la semana del 25N para recordar que no quieren «¡ni una menos! ¡Nos queremos vivas!» El acto de rechazo contra la violencia de género comenzó en el exterior del mercado con la lectura de un manifiesto a cargo de la profesora Àngels Garcia y un minuto de silencio.
En el interior, dos estudiantes del IES Arxiduc Lluís Salvador, Christian y Alexander, fueron colgando en la vitrina de homenaje los datos de las últimas 20 asesinadas («ya no cabe ni una más», dijo una asistente) mientras se leían sus nombres: Gloria, Madalina, Carolina, Lillemor, Teresa, Anabelina, Alina, Rosalía, Saloua, Yesica, Eugenia, Susana, Nancy, Lina, Habibe, Yolanda, Remedios, Peggy y otras dos mujeres cuyos nombres y apellidos se desconocen. Lillemor y Habibe fueron matadas en Mallorca.
Àngels Garcia, coordinadora de Convivencia y Coeducación del instituto, señaló en el manifiesto que a estas mujeres asesinadas a manos de sus parejas o exparejas les arrebataron la dignidad y felicidad que tenían. «En contraste con la tristeza y la rabia que esto provoca, nos alegra y esperanza la presencia de los dos alumnos de primero de Bachillerato que nos han querido acompañar en este acto de rechazo a la violencia machista». Lo destacó porque «su presencia reivindica el compromiso necesario de los hombres para la eliminación de esta lacra social», concluyó.
El colectivo Flipau amb Pere Garau invitó al IES Arxiduc por el proyecto que llevó a cabo el curso pasado, titulado ‘No hi ha barri sense dona’, en el que mujeres del barrio palmesano fueron entrevistadas por los alumnos. Este año prosiguen con el trabajo de prevención de la violencia machista incentivando la lectura de libros sobre coeducación y con un taller de comunicación no violenta.
