- Que el alcalde de Palma, José Hila, se resistiera en privado a cancelar la semana del Orgullo LGTBI argumentando que «atrae a muchos turistas y eso es beneficioso para Palma».
- Que pese al bochorno por la ola de calor, los más frioleros sigan resistiéndose a darse el primer chapuzón del verano por la temperatura del agua, tanto del mar como en piscinas.
- Que el nuncio del Papa en España, monseñor Bernardito Auza, que ayer presidió la misa y la procesión del Corpus en la Catedral, confunda Palma con «la ciudad de La Palma».
- Que Son Espases mezcle a los pacientes covid con los no covid por saturación de camas, además de tener a pacientes ancianos en boxes de Urgencias varios días sin pasarlos a planta.
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