- Que la ultraderecha se apunte el tanto del mantenimiento del monumento de sa Feixina cuando no ha participado en su defensa.
- La poca paciencia de que hacen gala los nuevos llamados a vacunarse contra el covid, que colapsaron la web BitCita en momentos puntuales.
- Que el cartel de las galerías comerciales de la plaza Major que aún puede verse desde la Rambla despiste a los visitantes, que se dirigen a este espacio fantasmagórico sin saber que está cerrado.
- Que los jardines de la Misericòrdia hayan reabierto meses después, para solaz de la ciudadanía.
- Que solo la falta de vigilancia y la sensación de impunidad pueda explicar las gigantescas dimensiones del vertedero ilegal de Son Güells, repetidamente denunciado.
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